El Diario de Tato Swing

Desde mucho antes que el mismo fuera legal en Puerto Rico veía anuncios por Internet del supuesto "Santo y Milagroso" aceite ungido de Cannabis. Más simple, la panacea médica del Siglo XXI. Luego de pensarlo mucho y como  muy respetuoso de la Ley que soy, le escribí a una de esas compañías que se anunciaban y se anuncian con bombos y platillos en la Web. Les indiqué que padecía de fuertes y crónicos dolores de espalda y del nervio ciatico entre otros severos males. Éstos, acto seguido me ofrecieron que probara por 30 días su milagroso y casi santo aceite completamente gratis, y que sólo pagaría por los costos de manejo y franqueo. (Un Tumbe Fino) Le indico a éstos que todavía se consideraba ilegal el cannabis en Puerto Rico. A lo que éstos me contestaron que me garantizaban que no tendría ningún tipo de problemas con la Ley en Agueybanalandia. Me dijeron que su producto era derivado de una parte de la planta llamada "Hemp" (Cáñamo) y que hacían múltiples e