MI NEFASTA EXPERIENCIA CON EL CANNABIS MEDICINAL...

Desde mucho antes que el mismo fuera legal en Puerto Rico veía anuncios por Internet del supuesto "Santo y Milagroso" aceite ungido de Cannabis. Más simple, la panacea médica del Siglo XXI.

Luego de pensarlo mucho y como  muy respetuoso de la Ley que soy, le escribí a una de esas compañías que se anunciaban y se anuncian con bombos y platillos en la Web.

Les indiqué que padecía de fuertes y crónicos dolores de espalda y del nervio ciatico entre otros severos males.

Éstos, acto seguido me ofrecieron que probara por 30 días su milagroso y casi santo aceite completamente gratis, y que sólo pagaría por los costos de manejo y franqueo. (Un Tumbe Fino)

Le indico a éstos que todavía se consideraba ilegal el cannabis en Puerto Rico. A lo que éstos me contestaron que me garantizaban que no tendría ningún tipo de problemas con la Ley en Agueybanalandia.

Me dijeron que su producto era derivado de una parte de la planta llamada "Hemp" (Cáñamo) y que hacían múltiples envíos semanales a los indígenas de aqui ya que los productos derivados de esa parte de la planta de cannabis podían enviarse por correo legalmente a los 50 Estados y sus territorios.

A decir verdad, cualquiera que se encuentre en las condiciones que yo me encontraba con una pésima calidad de vida donde para poder vivir un "poquititito" más aliviado necesita empeparse con Percocet, Cataflan y Neurontin varias veces al día, se corre el riesgo que sea.

Acto seguido, me pillaron la tarjeta de crédito y los potes comenzaron a llegar y las gotas a fluir, flotar y a esconderse debajo de mi lengua.

Para hacerles el cuento largo corto, termine zumbandome los potes como agua y mandando las gotas al carajo sin nada de alivio. Seguí empepao y peor que antes.

Seguía la fiebre del cannabis medicinal penetrando de boca en boca en Puerto Rico desde antes de hacerlo finalmente legal gracias a Agapito y Ricky.

Uno de éstos que hacía alarde de la gran mejoría que había tenido era mi gran amigo y hermano Papo Brenes (QUEPD) que lamentaba grandemente no haber descubierto y empezado a usar el mismo mucho antes.

Claro, en una entrevista televisiva Papo dijo que los "Porros" los conseguía a través de panas y el tradicional capeo en los puntos.

Entonces, fue que me dije vamos activar la "Red" de viejos panas a ver cuál de estos todavía mantiene alguno que otro contacto con el bajo mundo y me consigue pal de porros para probar el mafu al duro y sin careta.

Dos días después de la activación del 9-1-1- Cannabis, ya el Mafu estaba en mis manos.
A decir verdad sólo me pude dar 4 o 5 jalas de aquel yerbajo envuelto en el viejo y tradicional "Vintage" papel Bambú.

Casi instantáneamente pasaron dos cosas. Si bien es cierto que el dolor me mejoró un 90% tampoco es menos cierto que cogí el arrebato de Padre y muy Señor mío.

Esa noche aún sin dolor sino es por mi esposa no llego a la cama debido a que el sendo arrebato que cogí casi no me permitía caminar.

Dicha experiencia confirmó unas palabras que expresó el Dr. Vargas Vidot en una entrevista que le hicieron en televisión. Éste dijo y cito: "Para que una planta haga el debido efecto medicinal no puede ser dividida químicamente"
Es decir, tiene que consumirse intacta tal como Díos la creó.

La experiencia con las gotas fue muy desagradable, máximo cuando se me hizo bien difícil sacar mi tarjeta de crédito de su sistema automático de ventas mensuales.

Fueron varios los meses luchando para que no me continuaran enviando sus gotas y sacaran mi tarjeta de crédito de la compra automática que quedó pillada desde el primer día que me ofrecieron el producto de gratis pero tuve que pagar el franqueo.

Tan pronto le di click y acepté pagar por el franqueo del producto, mensualmente de forma automática comenzaron a enviarme los potes de gotas sin yo ordenarlos.

Sin darme cuenta al aceptar la oferta también aceptaba las compras automáticas mensuales. (Las Letras Pequeñas) ¡Error!

Ésta experiencia, el arrebato y las palabras del Dr. Vargas Vidot hicieron que me desanimara para sacar mi licencia de paciente de cannabis medicinal. Me decía a mi mismo yo estoy viejo pa estar arrebatao.

Los intensos "Infomercials" de los medios entiéndase, radio, prensa, televisión e internet presentando grandiosos y soberbios testimonios, produjeron que siguíera buscando información, orientación y leyendo.

Todavía recuerdo aquellos Infomercials de "Free Juana" en el programa de televisión que tenía el niño símbolo de Country Club, Rubén Sánchez. O los de CNN y sus documentales con atletas.

Según descubrí, para evitar el arrebato y combatir mis crónicos dolores necesitaba el cannabis medicinal que no tuviera THC, el componente de la planta que te arrebata.

Es decir, mis dolores verían la luz con el Cannabidol la otra parte de la planta única y exclusivamente.

Es ahí cuando decido solicitar mi licencia de paciente de cannabis medicinal. Me llega la licencia y mi Fe se puso por los quintos cielos. ¡A la caza del Cannabidol!

Visito mi primer Dispensario y comienza inmediatamente el bolsillo a sufrir. Que si el vaporizador, que si el aparato para triturar las moñas, que si pastillas y por supuesto dos clases de moñas, todo para empezar y en "Cash". Nada de tarjetas de crédito ni ATH y mucho menos Medicare.

Les fui demasiado específico explicándoles mis primeras experiencias con las gotas y como odiaba el arrebato. Les dije que quería Cannabidol. Salí del mismo con la Fe triplicada. Pues obviamente me dejé llevar por el asesoramiento de estos al hacer mi primera costosa compra.

Al llegar a mi hogar con el "material" rápidamente me percaté que tenía que ir a Harvard para estudiar como utilizar el costoso vaporizador de cerámica que me empujaron.

Luego de varios fallidos intentos finalmente prendió y me di tres o cuatro jalas. Pal carajo, cogí sendo arrebato otra vez. Tuve que pedirle pon a mi esposa pa la cama. Dolor mejorado, pero con el odioso y maldito arrebato.

Imagínese usted yo que tengo mi espalda y mis huesos hechos leña y que por causa de un arrebato de esos caiga al suelo y mis 300 libras trituren mis huesos.

No quiero cansarlos, he visitado tres Dispensarios más y la experiencia ha sido la misma. Les dejo un montón de chavos creyendo en sus recomendaciones y los arrebatos continúan.

En uno de ellos a uno de los empleados se le safó y me dijo que en Puerto Rico lo que la gente busca es THC, y no se trabajan las altas y puras concentraciones de Cannabidol que yo ando buscando. En Estados Unidos, Sí.

Ósea, lo que buscan en Agueybanalandia es ¿arrebatarse legalmente? me pregunté. A decir verdad en las veces que fui legalmente a capear nunca me encontré ni conocí a nadie que se viera tan jodio de salud como yo.

Por último me regalaron un "Gummy" (Gomita dulce de cannabis) pues me la metí y me explotó como un siquitraque más rápido que ligero. Lo mismo, mi esposa y su acostumbrado pon pa la cama.

Aborrecido, llamé a otro viejancon como yo que vino al mundo del cannabis medicinal con la misma Fe que yo llegué. Su historia, prácticamente similar a la mía, lo dejó igual que yo y sigue con sus fuertes dolores.

Les he contado mi costoso testimonio con el "Mafu" y espero que les sea de utilidad a todos los que al día de hoy no se han decidido empezar a gastar sus ahorros en la yerba legal.

No obstante, no quiero terminar sin retar a cualquier médico de cannabis o dispensario que esté dispuesto a trabajar conmigo utilizandome como ratón de laboratorio para demostrarme no sólo a mi sino también a los miles que leerán éste escrito que el cannabis medicinal si funciona en Puerto Rico igual que en Denver, Colorado y el resto de los Estados.

Obviamente, sin tenerme que gastar cinco centavos más. Lo único que obtendrá por su inversión conmigo será un escrito como éste donde se publiquen ambos testimonios y los resultados obtenidos y sus teléfonos.

La bola está en la cancha de los "cannabinologos" de Agueybanalandia. Sólo escriba en comentarios o envieme un correo electrónico. ¿Quién tiene los timbales en su sitio y la certeza que puede demostrar lo contrario a mi escrito?

Y aquí no lo he contado todo, el bochinche es más inmenso que lo que he contado. Pero por el momento se los dejaré ahí.
#AsíPiensoYo #Despertó