LA SIGUIENTE HISTORIA OCURRIÓ EN UNA FARMACIA DE LA COMUNIDAD...

La misma, no necesariamente está sucediendo o puediera estar pasando en las demás. Todavía creo en nuestra raza boricua.
Cualquiera pensaría que esto jamás podría suceder peor aún, que hubiera tanto maquiavelismo, malicia y maldad.

Lo que les contaré le sucedió a un ciudadano en el área Metropolitana de San Juan, Puerto Rico. Pero nadie puede asegurar que hace tiempo no pudiera estar ocurriendo también a nivel isla en otras farmacias, es imposible asegurarlo.

Resulta ser que éste ciudadano por su condición de discos herniados, espina dorsal y nervio ciatico es un usuario diario del opiáceo "Percocet" por causa de los fuertes dolores que padece por años debido a estas terribles condiciones de salud.

Las mismas, hacen que éste medicamento sea indispensable para él; ya que tampoco puede tomar otros que contengan aspirina por ser usuario también de la misma para otras condiciones que padece y estaria en riesgo de un sangrado. 

Incluso, me afirma haber probado el cannabis medicinal y no le funcionó. Cosa que tampoco me extraña pues no es la primera vez que escucho ese mismo comentario sobre la pangola medicinal.

Igual que para otros puertorriqueños que padezcan de cancer, lupus o cualquier otra condición que produzca fuertes dolores éste medicamento es el único que les produce algo de alivio ya que éste no es inyectable y en última instancia, parecería ser que tiene menos efectos secundarios que la cortisona y el demerol entre otros intravenosos. Dije, parecería ser; ya que es más que conocido que todos son adictivos y dañinos.

Éste super controlado medicamento por causa de las políticas públicas y dis que "salubristas" establecidas por el presidente Donald Trump en contra del uso de opiáceos, cada vez es más escaso y difícil en muchas ocasiones de obtener en las farmacias, ya sea en las grandes cadenas como en las de la "comunidad".

En ocasiones no se encuentra en ninguna farmacia del área Metropolitana. Según Walgreens, en una ocasión le indicó a éste ciudadano que el proceso para ellos adquirirlo también se ha convertido en uno medio complicado y tedioso a la vez.

Los farmacéuticos hacen la orden a la oficina central y una vez la misma llega allá pasa por muchos escritorios para aprobaciones hasta que finalmente llega a la droguería que si las tiene disponibles en el momento, se las distribuye. Sino, la espera a que lleguen de la droguería a las farmacias, es también interminable, y puede durar semanas. 

Las recetas de "opiáceos" tienen desde el momento que el doctor prescribe la misma 24 horas para ser despachadas. Esto obviamente complica aún más la situación si en el área donde usted vive el medicamento no está disponible en las farmacias debido a que en 24 horas la receta le caducara.

Así que es muy probable que usted debido a la gran necesidad que tiene del medicamento y la presión de que se le venza la receta, pase las próximas 24 horas en la carretera en la búsqueda del mismo ya que por teléfono no le brindan las farmacias ningún tipo de información.

Incluyendo, si lo tienen o no disponible en el momento. Como único lo puede saber es visitando físicamente la misma. Voy más allá, tampoco en la farmacia que usted habitualmente compra sus recetas le pueden informar cuando llega el medicamento de la droguería. Está prohibido dar esa información. Resumiendo, la vida para el usuario de éste medicamento casi siempre es de cuadrito y si es impedido como éste ciudadano, peor.

Dicho esto, vamos a lo que nos trajo hasta aquí. Como en todo, hay gente buena, gente mala y malamañosa. Gente con principios y sin los mismos. 

Resulta ser que éste ciudadano de la tercera edad luego de estar dando vueltas quemando gasolina de farmacia en farmacia, por fin consiguió una farmacia de la "comunidad" donde le indicaron que le quedaban 40 Percocet, su receta para el mes era de 120. Éste le indicó que se las despachara ya que al no haberlas encontrado en ninguna otra farmacia era mejor asegurar esas 40 y luego volverse a poner en contacto con el médico. (Es mejor pájaro en mano que cien que vengan volando)

Se montó nuevamente en su auto para luego regresar a recogerlas. Minutos después recibe una llamada de la susodicha "comunitaria farmacia" donde le indicaban que de las 40 el plan médico solamente le cubriría 8.

Me dice que le estuvo rarisimo puesto que siempre que Walgreens o CVS habían tenido el inventario completo del medicamento siempre su plan médico las habia cubierto y sólo había tenido que pagar $6.00 de deducible por las 120.

Sin embargo, debido a la gran y apremiante necesidad no le hizo tantísimo caso a la llamada, diciéndole acto seguido a la persona de la farmacia que le diera pa lante a la receta que el pagaba lo que fuera.

Cuando recogió las mismas y las probó parecían Tic Tac es decir, su efecto era casi casi como el de una Tylenol. Osea, que las mismas parecen que fueron manufacturadas en la fabrica de dulces de Disney. ¡Qué mal rato!

Pasó un tiempo prudente donde el entendía que ya en las farmacias deberían de haberle llegado la solicitadas pastillitas y se comunicó con su médico para que le volviera hacer otra receta.

Hecha ésta, empezó como siempre su Drug Tour por Walgreens y como allí lo conocen de años todas las chicas de la farmacia inmediatamente éstas le dijeron que no perdiera su tiempo ya que ya habían venido clientes que habían visitado las farmacias del área y pasaba igual que allí, no habian ya que se agotaron en seguida que llegaron.

Entonces se dirigió a la farmacia de la comunidad de la última vez pues no le costó otro remedio. Allí había para despacharle la receta completa pero de la marca aparentemente hecha en China. No le costó otro remedio que dejar su receta allí y se fue para recogerlas más tarde.

Pasados unos minutos de estar manejando volvió a suceder lo mismo, recibió una llamada de la farmacia donde le decían ésta vez que de las 120 el plan médico sólo le cubriría 28 y que el total a pagar serían $122.00 dólares. En vista de la escasez general en el área vuelve el hombre a comprometer lo poco que le sobraba del Seguro Social y accede a pagarlas.

Se resolvió ese mes tomándose dos para lograr el efecto de una. Obviamente y con mucho sacrificio las alargó hasta que se cumpliera el mes y de ésta forma el doctor pudiera prescribirle otra receta.

Una vez tuvo su receta nuevamente en sus manos comenzó otra vez su Drug Tour por Walgreens. No bien llegó a la ventanilla del servi carro la chica le dijo se nos acaban de acabar ahora mismo y según los clientes que han pasado antes que usted no hay una sola en el área.

Decidió hacer una prueba antes de comenzar con la dichosa pérdida de tiempo y el acostumbrado gasto de gasolina. Se dirigió al hospital más cercano y visitó su farmacia. Allí le dijeron que estarían listas en hora y media. El hombre en su mente dijo... ¡ Bingo, las tienen!

Se montó en su auto y cuando ya estaba llegando a su hogar se percata que no lo habían llamado de la farmacia como sucedió en las últimas ocasiones una vez dejada la receta. 

Al estarle tan raro, entonces fue él quien inmediatamente se comunicó con la farmacia de éste hospital para indicarle que si el plan médico no le cubría las Percocet el estaba dispuesto a pagar cualquier diferencia. 

Cuál sería su gran sorpresa cuando la atenta joven le dijo y cito: "Señor no se preocupe ya su plan las autorizó y sólo tiene que pagar $6.00 de deducible". Inmediatamente se le generaron múltiples gangsteriles interrogantes y se comunicó con el gerente de la farmacia anterior para confrontarlo con la desagradable situación por la que acababa de pasar. Éste entonces le prometió que haría las averiguaciones pertinentes y le llamaría.

Dos días después éste le llamó para decirle lo que el farmacéutico le había dicho. Para hacerles el cuento largo corto el farmacéutico o dueño de la farmacia se inventaron un repertorio de mentiras que llevo al ciudadano a desmentirlo inmediatamente con fotos de los potes del medicamento y recibos tanto del despachado por el hospital como los despachados por la farmacia, entre otras evidencias enviadas por mensajes de texto al momento.

El ciudadano quedó tan impactado con lo que se huelio que a todas luces parecía que le habían dado un "Tumbe" a los pocos chavitos que le sobran del Seguro Social, que al día siguiente llamó a su plan médico.

En el mismo, luego de una larga y exhaustiva búsqueda le confirmaron que la última farmacia que había pedido aprobación para el medicamento "Percocet" había sido la del hospital y anteriormente Walgreens y de esto hacían tres meses atrás.

El ciudadano todavía dándole el beneficio de la duda vuelve y le da al plan el nombre de la farmacia de la "Comunidad" para que vuelva y le verifique si había pedido en algún momento alguna aprobación a nombre del ciudadano y el medicamento Percocet, y la contestación fue NO.

En conclusión, la "Farmacia de la Comunidad" que se supone que esté para ayudar al de aquí sabe muy bien que una vez la receta esté dentro del recetario por el sello de aceptación de medicamento genérico, la misma quedó confiscada y ya de allí si la saca se pierde.

Por otra parte, con lo escaso del medicamento también sabe que el usuario si el plan no se la cubre por las razones que sean, buscará el dinero hasta en el cielo para no dejar perder la oportunidad de haber encontrado el mismo después de tanto carreteo.

De ésta forma la farmacia dispondrá instantáneamente de ciento y pico de dólares y no tendrá que esperar que el plan médico se la pague al precio de ellos y tampoco perderá tiempo ni facturandole y luego esperando por el cheque.

Parece que el ciudadano formó tremendo ple ple con merecumbe en la farmacia ya que el gerente le prometió que el dueño le llamaría y nunca lo llamó. Peor aún, le quedaban en la misma otros refills de otro medicamento donde automáticamente se los despachaban y luego lo llamaban para que los pasara a recoger y nunca más lo volvieron a llamar.

Precisamente, cuando me disponía a publicar éste escrito recibí una llamada de éste ciudadano donde me expresaba su estado de dolor, nervios y frustración.

Me dijo y cito: "El doctor me dio el viernes en la tarde la receta de este mes para las dichosas Percocet y pasamos con mucho sacrificio mi esposa y yo la noche del viernes y el día de ayer sábado buscándola y no las encontramos.
Visitamos veinticinco farmacias y dos hospitales incluyendo el Auxilio Mutuo y nadie las tenía. No se que será de mi pues ya la receta expiró."

Lo único que se me ocurrió de momento fue decirle: "Estoy seguro que si visitas un Punto de Drogas las tienen por toneladas y originales, pero a 10 o a 15 dólares cada una, cuanto lo siento amigo. Pues sé el clase de dolor que debes de tener en tú sistema musculoesqueletal"

¿Qué será de la vida de estos pacientes? ¿Aumentarán los suicidios en Puerto Rico? De hecho, a última hora no se considerarían suicidios, sino Eutanasia. ¿Me equivoco? Espero no haberlos aburridos, contandoles otro de los problemas de los residentes de Agueybanalandia.