El Diario de Tato Swing

Para todos mis amigos hombres de 50 años y más... la mayoría de nosotros estamos pasando por la siguiente fase de nuestras vidas. Estamos en esa edad en la que vemos arrugas, canas y kilos de más. Hemos dirigido hogares, pagado las facturas, lidiado con la enfermedad, la tristeza, y todo lo demás que la vida nos ha asignado. Somos sobrevivientes... somos guerreros en la calma... Somos hombres... como un coche clásico o un buen vino. Incluso si nuestro cuerpo no puede ser lo que alguna vez fue, lleva nuestras alma nuestro coraje y nuestra fuerza. Todos entraremos en este capítulo de nuestras vidas con humildad, gracia y orgullo por todo lo que hemos pasado, y nunca deberíamos sentirnos mal por envejecer. Es un privilegio que se les niega a tantos. Chicos. Te reto a copiar orgullosamente con tu foto y tu edad. Mi edad: 68                     Dedicado a: XEFJ/2022

Este escrito es de autor anónimo, de quien sea se lo agradezco infinitamente... Gracias, Gracias, Gracias        Yo: Son las 6:00 a.m. y con una taza de café en la mano pienso y hablo solo. pero... te comunico: "El tiempo tiene su manera especial para tomarnos desprevenidos al paso de los años".       Me parece que apenas ayer era joven... Pero no. En cierta forma parece que fué hace mucho tiempo.        ¿A dónde se fueron los años? Sé que los viví.      Tengo visiones de cómo fueron y de todas mis esperanzas y sueños. Pero allí están.       Ya llegó el otoño de mi vida y casi me ha tomado por sorpresa.       ¿Cómo llegue aquí a mis 50 - 70 años tan rápido?      ¿A dónde se fueron los años de mi juventud?       Recuerdo que pensaba que ese otoño estaba tan lejos que no podía imaginar cómo sería, pero me llegó.      ...

Después de algunas compras , salí del centro comercial y busqué las llaves de mi auto   No estaban en mi bolsillo, solo tenía  los documentos del auto...  Una búsqueda rápida de las diversas tiendas por las que pasé, y tampoco estaban en esos lugares. De repente me di cuenta de que tal vez las debería haber dejado puestas en el auto. Con mi esposa  había discutido muchas veces por eso. El auto podría ser robado si se dejan las llaves puestas. Corri a la cochera y ¡NO ESTABA MI AUTO!  Inmediatamente llamé a la policía.  Les di mi ubicación, descripción del auto, placa, etc. dónde lo había estacionado, etc. etc.  También confesé que había dejado las llaves en el auto y que había sido robado. Entonces hice la llamada más difícil de todas, a mi esposa. -Amooor... (tartamudeé; siempre la llamo "Amor" en momentos como este);  -dejé las llaves en el auto ... y me lo robaron". Se hizo un gran silencio.   Pensé que la llamada estaba distorsi...